Páginas

domingo, 8 de junio de 2014

HOMENAJE PÓSTUMO A MADRES MAEÑAS – 2014

EL COMITÉ DE HISTORIA DE MAO, INC., CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL MES DE LAS MADRES, RINDIÓ UN HOMENAJE PÓSTUMO A CINCO MADRES MAEÑAS MERITORIAS, EL 18 DE MAYO DE 2014, EN EL AUDITÓRIUM DEL CENTRO MAO DE LA UASD. LAS MADRES RECONOCIDAS Y HOMENAJEADAS FUERON: DOÑA MERCEDES COLÓN DE RODRÍGUEZ (MAMÁ CHECHÉ), DOÑA FRANCISCA ANTONIA VARGAS DE GIL (DOÑA PRIETICA), DOÑA MARÍA JACKSON DE REYES, DOÑA AMÉRICA INOA DE MOREL Y DOÑA DULCE REYES DE ESTÉVEZ.

SEMBLANZA DE DOÑA MARÍA ANTONIA JACKSON DE REYES


A primera vista, la maternidad tiene poco que ver con la guerra, pero las mujeres que dan a luz 10 o más hijos, son tan heroicas como los soldados en el campo de batalla. Doña María Antonia Jackson de Reyes, es una de esas heroínas. Nació un 16 de enero de 1916, en la comunidad de Laguna Salada, siendo la tercera de 5 hijos que procrearon los esposos Francisco Antonio Jackson y Olimpia Díaz. Hizo sus estudios primeros en su lugar natal y en ese mismo lugar, en una fiesta familiar, conoció al que luego de un tiempo, y ella con solo 16 años, se convirtiera en su esposo, Rafael Antonio Reyes Lozano, trasladándose a residir a este pueblo, formando una de las familias más numerosas de Mao, pues procrearon 15 hijos. Ellos son: Vidal Rafael, María Venecia, Francisco Hipólito, Santiago Antonio (fallecido), Carlos de Jesús (Cuquita), Valentina Mercedes, María Ramona, José Francisco (Niño), Sabino Rafael (fallecido), Vidal Antonio (Cucha) (fallecido), Concepción Gabriel (Tata), Juan Elías, Rogelio Alberto, Teonilda del Carmen (Tony) y Rafael Leonardo.

Como han notado, con una familia tan amplia, no había tiempo que no fuera para cuidar de sus hijos con abnegación y dedicarle todos sus espacios a esta noble hazaña maternal.

Como todo matrimonio de la época, los esposos Reyes Jackson pasaron por algunas situaciones económicas por lo que doña María, para rendir el dinerito, cosía y bordaba la ropa de sus vástagos; cuando no estaba bordando sábanas y yaquecitos, era cosiendo los vestidos y camisas de los más grandes. Imagínense la vida de esta madre con 15 hijos: 2 con fiebre, 1 acostado en una improvisada camita que le preparaba en la cocina y con una tetera en la boca, otro gritando pegado de su falda; otro en sus brazos y embarazada de otro y preparando la comida. Increíble, ¿verdad? Pero esa era la realidad de doña María, una madre abnegada, de hogar, humilde, sencilla, callada, responsable, de costumbres arraigadas, buena vecina, ejemplar esposa y de principios sólidos. En su hogar no se permitía que se hablara mal de nadie y siempre le decía a sus hijos: lo que ustedes oigan decir de otra persona, no lo repitan.

A la edad de 70 años, enfermó de osteoporosis crónica y luego de glositis, lo que la obligó a permanecer en cama y a perder la voz. Sus hijos le compraron una campanita para cuando necesitara algo, sonara la misma. Otro medio de comunicación era también por señas que sus hijos interpretaban muy bien, llenándola de cuidados y atenciones hasta la hora de su muerte a los 84 años. Muy pocas veces se le vio en la calle, a pesar de que su esposo fue gobernador de esta provincia por tres ocasiones, nunca se le vio en un acto público y en su hogar recibía a cuantas personas humildes buscaban conversar con el gobernador.

Esta mujer bajita de tamaño, pero grande en su rol de madre y esposa, conocía poco de la vida social, de la crisis del peso, etc. Cuando su nieta Natalia comenzó la universidad, doña María le prometió un regalo, y al término de su carrera, el día de su graduación, su abuela por señas le dice que se acerque a la cama y con mucho disimulo, le toma la mano y le entrega el regalo: "20 pesos" que tenía muy bien escondidos entre sus manos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética creó "Las Medallas de las Madres", recibiendo veinte millones de mujeres con 5 y 6 hijos, la medalla "A la Maternidad; cinco millones con 7, 8 y 9 hijos, la medalla "Gloria Maternal" y el galardón más prestigioso, el de "Madre Heroica", a trescientos setenta y seis mil cuatrocientas diez mujeres que dieron a luz, 10 o más hijos. Como ustedes pueden apreciar, esta mujer sobrepasó las medallas "A la Maternidad" y la "Gloria Maternal" para convertirse en "Madre Heroica", por tan numerosa descendencia. Para mí es un honor presentarles a todos ustedes a doña María Antonia Jackson de Reyes y en ella honramos su espíritu inquebrantable.

Gracias, doña María, por ser simplemente Mamá.

Escrita por su hija Teonilda (Tony) y leída por Diana Mármol, miembro de la junta directiva del Comité de Historia de Mao, Inc.
18-5-2014

1 comentario:

  1. Realmente conmovedora, es la historia, de una madre que, logra vencer con profundo amor materno , todas las vicisitudes que hay que enfrentar, para levantar honrosamente, una familia tan numerosa. No podemos dejar este merecido comentario sin expresar que, a esta digna mujer, le tocó como compañero de vida, un noble, caballero ejemplar, a quien todo Mao recuerda, con profundo respeto, y especial admiración.

    Antonio Mateo Reyes(Monchy).

    ResponderEliminar

Puede enviar sus comentarios seleccionando Anónimo, pero por favor ponga su nombre y dirección de correo electrónico al pie del comentario.

El Administrador