De moza fue destacada deportista y en el curso de su vida ha sido un ejemplo a seguir. Según quienes la conocen, doña Lelia es un dechado de virtudes, excelente ser humano, amiga entrañable, excelente esposa, madre, hermana, amiga, seguidora de Cristo en toda la magnitud de lo que entraña ser cristiana, ¡AMOROSA! He aquí una maeña extraordinaria que nos llena de orgullo.
La Sra. Lelia Tió Vda. Lora, nació en la ciudad de Mao, el día 3 de enero del año 1925, siendo sus padres el Sr. Elpidio Marino Tió Inoa (fallecido) y la Sra. Ludobina María Brea Gómez, Dña. Luba (fallecida), quienes le dieron la dicha de tener cuatro hermanas y un hermano.
Aprendió a leer y escribir a los 4 años de edad y recuerda con gran alegría a la profesora Teresa Brea de Luna; más adelante realizó sus estudios primarios en la escuela Presidente Trujillo, luego Juan Isidro Pérez, del Municipio de Mao y el bachillerato en el Liceo Ulises Francisco Espaillat, de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
A todo lo largo de su vida de fe, la Sra. Tió Vda. Lora, alimenta y fortalece su fe en la vida de la comunidad cristiana, por lo que ha hecho vida en el Consejo Parroquial de la Pastoral de la Catedral Santa Cruz, la Catequesis, el Movimiento Familiar Cristiano, Liturgia, el Coro de la Catedral Santa Cruz, la Hermandad del Perpetuo Socorro y Hermandad de San José.
Fue tesorera por muchos años de la Parroquia Catedral Santa Cruz de Mao. Describen los periódicos de la década de los 40 que en el área de voleibol femenino era una máxima estrella, por lo que fue distinguida por varias instituciones.
En el año 1947 contrajo matrimonio canónico con el señor Juan Arturo Lora, de cuya feliz unión matrimonial nacieron los siguientes hijos e hijas: Juan Arturo (Nuno; fallecido), Melba Grisel, Francisco Ramón (Franklin), Brenda Josefina, Juan Elpidio (Tommy). Estos hijos e hijas, frutos del amor de Dios, le han dado de regalo a Doña Lelia 16 nietos y 2 biznietos.
En la actualidad, Doña Lelia es ministra de la comunión a los enfermos y con su sencillez, humildad, ternura y don de gente es una gran consejera, convirtiéndose cada día en el centro de diálogo, comunicación y conciliación, no sólo para su familia, sino para todos los miembros del pueblo de Dios que suelen ir a saludarla y consultarla.
FUENTE: Carta al Pueblo de Dios; vía Nuestra Historia, que publica el Sr. Juan Reyes en Facebook.
TESTIMONIO DE CÉSAR BREA TIÓ, PARIENTE CERCANO DE DOÑA LELIA, A QUIEN PEDIMOS NOS DIJERA MÁS SOBRE ESTA BUENA DAMA
Isaías,
Doña Lelia sigue viviendo en Mao junto a la familia de su hijo Nuno, en la misma vieja casa de Don Marino Tió en la C/ Máximo Cabral.
A sus 91 años, Doña Lelia mantiene la alegría, la bondad y la inocencia de una quinceañera. Lúcida, más que tú y que yo. Muy religiosa, muy espiritual y es el alma pura de los Tió y los Brea.
Sus hijas Grisel y Brenda viven en Santo Domingo. Grisel siempre ha trabajado en la oficina legal del Dr. Marino Vinicio Castillo (Vincho) y Brenda, sumamente preparada e inteligente, trabaja para ONG's internacionales de ayuda a sectores marginados del país.
Brenda es una joya como no te puedes imaginar; discreta, sin ruidos pero la suma excelencia de la familia; Franklin, el varón vive en los EUA hace muchos años.
Sus hermanos son Élida Marina, Flérida Eneida, Dilenia Altagracia, Melba Josefina y Luis Darío Marino.
Marina, compositora de las letras del famoso "19" de Alberto Beltrán, Reyes Alfau y la Sonora Matancera.
Melba hizo familia con el Dr. Jorge del Villar, médico hermano de Lavinia. Melba se dedicó a la educación por largos años.
Dilenia Tió de Arbaje falleció hace unos años.
La médico Flerida Tió (Popy) vive en Santo Domingo.
Darío, el más pequeño, es abogado; además de ser gran productor arrocero y banquero que condujo el éxito de la Asociación Noroestana de Ahorros y Préstamos. Darío debe ser una de las personas que más leen en Mao.
Todos son unos familiares que enriquecen mi vida. Vivo orgulloso de todos ellos.
Creo que lo cosechado por Doña Lelia debían ser las metas a alcanzar por todo ser humano... Desde luego, esto NO se logra de la noche a la mañana!
ResponderEliminarFelicidades, Doña Lelia! Lástima que no tuve la suerte de pertenecer a su generación, tratarla de cerca y enriquecerme espiritualmente con su ejemplo de vida.
Fernan Ferreira.
Maravillosa mi prima Lelia, que Dios la bendiga y le dé mucha salud
ResponderEliminarCasilda Reyes
¡Haaa! ¡Doña Lelia! ¡Mi madrina adorada! Una mujer que sin importar la edad conserva siempre un corazón y un temperamento joven. En años de su primera juventud se destacó jugando volibol, disciplina deportiva que aprendió en sus años de estudio en la ciudad de Santiago de los Caballeros. Se le considera una de las principales pioneras del volibol femenino en el poblado de Mao. El equipo maeño, del que llegó a ser su capitana compitió contra equipos que visitaban a Mao, especialmente desde Santiago, en la cancha que estaba en la esquina de las calles hoy 27 de Febrero y Hermanas Mirabal, donde luego sería levantado el Samoa Bar. Se le consideró en esos años una voleibolista extraordinaria.
ResponderEliminarManuel Rodríguez Bonilla
Excelente reseña...
ResponderEliminarRafael Darío Herrera
Conocí a Dona Lelia en mis anos de estudio en el Colegio Santa Teresita. Su apoyo a las Hermanas del Perpetuo Socorro y su colaboración a la Parroquia Santa Cruz de Mao. La recuerdo con su entusiasmo en las actividades del Colegio y de la parroquia. Sus hijos y yo coincidimos en el colegio principalmente Nuno y Grisell.
ResponderEliminarMi felicitación a esta maena que con su ejemplo ha colaborado para tener una comunidad mejor.
Muy buenas tardes!
ResponderEliminarMe encantó la reseña y mas un, tratandose de mi abuela. Me llamo Tammy Lora, Hija de Tommy (el mas pequeño de Doña Lelia).
Solo tengo una observación, el deporte que mi abuela practicó durante sus años de adolescencia fue el basquetbol, no voleibol.
Gracias por esta hermosa reseña!!!