EN OCASIÓN DEL 133 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN NUESTRO MUNICIPIO
Los pueblos se engrandecen cuando sus residentes deciden convertirse de habitantes a ciudadanos. Somos habitantes cuando solo vivimos en un lugar, cuando las cosas que hacemos solo nos benefician a nosotros mismos, y cuando el dolor ajeno nos es indiferente. Somos ciudadanos cuando contribuimos al crecimiento de la comunidad con nuestros aportes y nuestros servicios. Y es que cuando somos ciudadanos pertenecemos, y pertenecer quiere decir ser parte de… Por eso Mao ha crecido, porque está lleno de ciudadanos, y su historia lo confirma.
Aquí les resumo el porqué digo estas cosas:
La historia de Mao se inicia cuando por una orden del rey de España, Felipe III, son destruidas las villas de Puerto Plata y Montecristy, con el fin de contrarrestar el intercambio de productos que los pueblos del noroeste mantenían con aventureros holandeses ingleses y franceses, considerados enemigos del reino español. Estos desmanes fueron ejecutados en el año 1606 por el entonces Gobernador Antonio de Osorio, lo que provocó que los habitantes de dichas villas emigraran al interior de la isla huyendo de los incendios a bohíos, cultivos y bosques, y uniéndose más tarde para formar los hatos, que eran agrupaciones de familias.