martes, 10 de enero de 2017

DILECCIO ANTONIO GUZMÁN GUZMÁN

PROFESIONALES MAEÑOS

PROFESIÓN: Ingeniero Civil, graduado en la UASD en el año 1978

Presidente de Sociedad de Diseños y Construcciones, SRL, Sodiconsa, una compañía familiar dedicada por más de 15 años a la construcción de torres de apartamentos, y ubicada en la avenida Bolívar #230, esq. Calle 3ra, La Julia. Sus proyectos reciben el nombre de Mariposas, distinguidas por el número romano que los acompaña. El más reciente es el Mariposas XIX.

VIDA FAMILIAR

Está casado con la arquitecta Laura Sofía Paniagua, con la que ha procreado a Iván Antonio, Ing. Industrial; Dileccio Antonio, Ing. Industrial; Laura Ilán, abogada y a Julián Antonio, Ing. Civil. Tiene 3 nietos: Rodrigo, Lourdes Sofía e Ilán Victoria.

De la educación en el hogar nos dice: “A nuestros hijos les transmitimos esos valores recibidos de nuestros padres y abuelos que aun no teniendo educación académica, tenían un alto sentido de los valores fundamentales tales como la honestidad, responsabilidad, amor y dedicación al trabajo, etc.“

PRIMEROS AÑOS

¿Dónde y cuándo nació, Dileccio? ¿Quiénes fueron sus padres? ¿Qué recuerda de esos primeros años?

Nací en Mao el 27 de marzo de 1951. Mis primeros años los viví en el Cruce Copeyito, hasta el año 1959 cuando fuimos desalojados y trasladados al barrio Las Trescientas.

Mi madre, Ilán, murió cuando yo tenía solo 10 años; creo que fue el primer funeral del barrio las trescientas y la recuerdo durante la construcción del Estadio Cibao, cocinando y vendiéndole comida a los obreros que laboraban en la construcción del mismo. A mi padre no lo conocí, no porque muriera sino porque simplemente nunca me contactó, era uno de esos machos que abundan en nuestros países. Mi madre murió de tuberculosis, una enfermedad que en aquellos tiempos era estigmatizada por la sociedad y por tanto mi abuela, su madre, quien me crió, nunca la admitió.

Tuve un solo hermano que era 12 años mayor que yo y que por lo menos en aquellos años no tuvimos una relación cercana. Cuando era un niño, ya mi hermano había abandonado la casa materna.

A mí me tocó en esos años conocer lo que era el trabajo en los predios agrícolas, sembrando, arrancando y segando arroz a pleno sol y entre fangos cenagosos. Posiblemente la dureza de ese trabajo me hizo acercarme con afecto a los estudios, y no descuidarlos nunca.

¿Dónde realizó sus estudios primarios? ¿Qué profesores de aquella época recuerda con cariño?

Estudié en la escuela Juan Isidro Pérez, de Mao

Los profesores que recuerdo con afecto por su dedicación, fueron: doña Flérida Matías, doña Dolores Díaz (Leca), doña Lavinia del villar, la Srita. Moraima Gil y Frank Coronado, entre otros. Doña Camelia Disla merece mención especial. A ella todos los estudiantes que pasamos por la Juan Isidro Pérez le debemos agradecimiento eterno.

Creo haber sido buen estudiante aunque sumamente revoltoso y no fueron pocas las peleas que protagonicé a la salida de clases.

Los viernes a última hora hacíamos veladas y yo me las daba de cantante, usualmente cantaba rancheras mejicanas.

¿Dónde realizó sus estudios secundarios? ¿Qué vivencias guarda de ese tiempo?

Los estudios secundarios los realicé en el liceo Eugenio Deschamps, donde anteriormente estuvo el partido dominicano y ahora está UTESA. Frente a donde hoy está el hotel Cahoba. Recuerdo con mucho cariño a profesores como Arturo peña y su esposa María, a Manuelito Torres Ferreira, que se iniciaba como profesor; a Andrés Ramos (Pequeño), a Carmen Disla y el profesor Fidio, entre otros. No dejo de recordar con aprecio a don Chucho Muñoz, director del liceo en aquellos años. Un caso que refiere el tipo de comportamiento que tuve por aquellos días fue que tuve que ir una tarde con martillo y clavos al liceo a reparar un escritorio que había averiado en una de esas travesuras de adolescentes.

Mi grupo de estudio en la secundaria lo formaban: Rosa María Rodríguez (Memela), Brunilda Rodríguez, Diego Abreu, Ileana, entre otros.

Hice el bachillerato en Filosofía y Letras, a pesar de mi inclinación por las matemáticas.

¿Qué puede decirnos de sus estudios universitarios?

Inicié mis estudios universitarios en la Universidad Católica Madre y Maestra en el año 1970. En ese año esa universidad abría la carrera de ingeniería civil a la que ingresamos 13 estudiantes.

Participé de manera activa en diferentes grupos culturales y artísticos, tales como rondalla, teatro, etc.

Llegué a trabajar como protagonista en dos obras producidas y dirigidas por el escritor Rubén Echavarría: Don Juan Tenorio, una adaptación criolla de la obra de José zorrilla y en “La obra que no tiene nombre”, así se llamaba la obra.

No completé la carrera porque haciéndole honor a mi temperamento de joven cabeza caliente participé en todos los movimientos de protestas tan comunes en ese tiempo. Fui expulsado de la UCMM de manera sumaria y sin ningún tipo de juicio a finales del año 1972. Salí de la universidad hacia la cárcel donde estuve 6 meses preso, acusado de comunista, peligrosa acusación para esa época. Ya fuera de la cárcel, me matriculé y terminé mi carrera en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) donde me recibí como ingeniero civil el 27 de febrero de 1978.

¿Qué hace Dileccio Guzmán para relajarse? ¿Cuáles han sido y son sus hobbies y aficiones?

Desde el año 1982 soy miembro de FOTOGRUPO, grupo fotográfico fundado por un gran maestro de la fotografía, Wilfredo García. Con ese grupo hemos recorrido todo el país en actividades fotográficas.

Jugué tenis de mesa habiendo sido directivo de la federación de ese deporte en los años setenta. Actualmente practico tenis de campo.

He tratado de mantener mi asiduidad por la lectura. Siento especial predilección por los escritores clásicos como León Tolstoi, Honoré de Balzac, Fiodor Dostoievski, Emile Zola y autores latinoamericanos como Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa, Bosch, etc.

¿Cuál es su mayor satisfacción? ¿Qué le llena de orgullo? ¿Algo de qué lamentarse?

Nada de qué lamentarme. Todo lo que he vivido, bueno, y lo que podría parecer malo, me ha hecho el ser humano que soy.

Una de mis mayores satisfacciones ha sido lograr a través de la entrega al trabajo, levantar una familia que es hoy mi gran soporte y mi estímulo fundamental para seguir forjando sueños.

Creo que salir de las trescientas lleno de carencias y alcanzar un nivel que socialmente se podría definir como “exitoso”, me dice que cuando se cree firmemente y se trabaja por alcanzar un objetivo, no hay impedimento para alcanzarlo. Por esa razón, aun en esta etapa, donde se entra al otoño de la vida, no he parado de soñar. Aunque ahora no sé si persigo los sueños o ya en esta etapa andamos de la mano con ellos.

Gracias Dileccio por compartir con nosotros y los lectores de MEEC estos trozos de tu vida.

Gracias a ti Isaías por considerar que mis vivencias podrían ser de interés y servir de inspiración a otros.

FOTOS DE FAMILIA



FOTOS DE PROYECTOS (TORRES LAS MARIPOSAS)


Las Mariposas
Las Mariposas XI
Las Mariposas XII
Las Mariposas XIV
Las Mariposas XIX
Las Mariposas XV
Las Mariposas XVII
Las Mariposas XVIII
Lobby de Las Mariposas XVII
Sala de los apartamentos de Las Mariposas XVII

TESTIMONIOS

Al preparar esta semblanza de Dileccio, quisimos conocer la opinión de alguien que le conociera desde sus años mozos, y, por suerte, da la casualidad que Rose Mary Rodríguez (Memela), su compañera de escuela, es también nuestra amiga de muchos años, y nos ofreció el siguiente testimonio.

“Pues lo primero que te diré, Isaías, es que estoy un poco confundida acerca de si este es el mismo Dileccio que estuvo conmigo en la escuela. Pero por sus historias acerca de Las 300, y otros detalles, estoy un 90% segura de que es el mismo Dileccio que yo conocí. Si este es el mismo, te diré que era un estudiante excelente, muy inteligente, muy estudioso y aplicado. En el salón de clases siempre era el primero en todo: participación, sus trabajos siempre nítidos y a tiempo, asistencia impecable, respetuoso con sus maestros, compañeros, etc. Como estudiante le doy una "A Plus". La misma calificación le doy a su comportamiento; era un muchacho muy respetuoso, de muy buen carácter, simpático y muy chistoso. Siempre dispuesto a ayudar a sus compañeros de estudios, era como quien dice el líder del grupo compuesto por Tabaré Rodríguez (el Dr.), Diego Vargas, José Taveras, Ileana Reyes, Brunilda Rodríguez y una servidora. Pero lo que tiene más valor con mi amigo Dileccio es que aunque era un muchacho de clase humilde y el ambiente en el que vivia no era de lo mejor, Dileccio siempre tuvo ese deseo de superación; su meta era llegar a ser un profesional y vaya que lo logró. Siempre me decía: ‘Memela, a los pobres como nosotros, solo nos queda estudiar para poder llegar a ser alguien en la vida y poder salir de la pobreza’. ¡Era muy motivador! A pesar de que era tan joven como nosotros, siempre nos daba consejos muy buenos, útiles y positivos. Él creció bajo los cuidados de su abuela y bajo la religión cristiana; o sea no era católico, y creo que por eso tenía una formación tan correcta: no bebía, no fumaba, no bailaba. Modestia aparte, quien lo enseñó a bailar fui yo. Ese pecado me lo llevo a la tumba (Ja Ja Ja), pues desde que aprendió a bailar se alejó un poco de la iglesia; creo que le gustó la vida mundana (como decía él). Comunícate con Thamara Rodríguez, pues creo que la Mamá de Dileccio era medio hermana de Doña Pancha y talvez Thamara conozca cosas de la vida de Dileccio que yo no conozca. El Dileccio que yo conocí, mi muy querido amigo, es digno de todo mi respeto, cariño y admiración. Espero que mi aporte te ayude en algo. ¡Te felicito por esa iniciativa! ¡Está a todo dar! Así muchos maeños pueden conocer un poco más acerca de tantos profesionales maeños desconocidos. ¡Gracias Isaías!”

ESCRITOS DE DILECCIO GUZMÁN EN MEEC

Enlace a la página de Dileccio Guzmán, en Mao en el Corazón.



NOTAS ADICIONALES



Compilación de datos, organización de texto y entrevista por Isaías Ferreira

Archivado en Mao > GENTE > Ingenieros / Arquitectos

3 comentarios:

  1. Yo supongo que es el Dileccio que yo conocí, que era pariente de unas primas que yo tengo apellido Guzmán que viven en las 40, las 300, cerca donde vivía Tango. Me alegra saber de Dilecio. Es una persona muy humilde y agradable. Fuimos más o menos amigos cuando él vivía en Mao y visitaba la Iglesia Evangélica de Don Julio y Dona Angela, el con algunos anitos más que Yo. Me alegra que haya tenido una vida exitosa y una bella familia. Gracias a Isaías lo he vuelto a ver en estos medios. Tenía más de 40 años que no lo veía ni en foto. Bendiciones.

    Rosa Torres Tineo
    rosatorerstineo@aol.com

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  2. Un hombre exitoso y realizado como ser humano en base al esfuerzo y superación personal. Es motivo de orgullo ser su compueblano.

    Herminio Pichardo de León

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  3. Como mi memoria me empieza a traicionar, no recuerdo a este maeño honorable, posiblemente le debo llevar 3-4 años...no lo sé. Tampoco lo recuerdo de la escuela o del liceo. Lo que sí sé es que leí algo que él escribió para la página electrónica de Isaías Ferreira MEEC y me impresionó gratamente. Inmediatamente me dí cuenta de su talento y de que estábamos en presencia de alguien con mucha cultura y genialidad. Ahora veo su hoja profesional e igual me sigue impresionando. Conozco algunos de los edificios Las Mariposas que ha construido en la capital y no sabía que tras ellos había un maeño. Me alegra saber que desde las 300 se puede llegar tan lejos. Éxito a ese digno profesional que nos honra a todos. Quizás un día podamos estrecharle las manos.

    César Brea Tió

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