viernes, 20 de septiembre de 2013

MAO Y LAS CIENCIAS NATURALES

Por Eugenio de Js. Marcano

El profesor Marcano en 1955.

Cien años en la historia de un pueblo no es nada, si el nombre de ese pueblo apenas es conocido más allá del límite geográfico de la provincia o del país donde está situado; pero si ese pueblo se da y brinda su cariño a quienes la visitan, entonces, con solo mencionar su nombre, esos años cobran importancia, muchos de ellos envueltos por recuerdos agradables.

Los cien años que hoy cumple Mao, fueron los más fructíferos en el campo de las Ciencias Naturales, a tal punto que el nombre de Mao y de algunos de sus campos y ríos llegaron a superar en mucho el de otros pueblos del país.

Como sorprende la expresión anterior, la comentaré enseguida: si un científico encuentra un material y al estudiarlo resulta que ese material era desconocido el científico tendrá que clasificarlo y describirlo ateniéndose a las rígidas reglas de la taxonomía. Pero como además debe ponerlo nombre, puede ocurrir que aproveche el caso para dedicar el hallazgo a alguna persona, localidad, pueblo o país, lo cual hace poniéndole su nombre. Como es fácil comprender, eso lo hará únicamente con aquellas personas, localidades, pueblos o países cuyas hagan que el científico, como humano que es, sienta gusto en honrarles de esa manera.

Mao, sus campos y sus ríos, comenzaron a sentir la curiosidad de los investigadores a partir del año 1853, unos veinte y nueve años antes de que el campito de Mao pasara a Municipio, cuando visitó estos lugares Teodoro Stanley Heneken, quien fue prócer de la Independencia y de la Restauración dominicana, que vivió por varios años en Pontón, Navarrete.

Heneken fue el primero en observar nuestra geología y en intentar la división del mioceno dominicano en diversas formaciones geológicas. Los fósiles por él recogidos fueron estudiados por Sowerby en Inglaterra.

En 1873, nueve años antes de Mao ser común, visitó estas regiones el geólogo William M. Gabb, que también estudió los fósiles de esta zona.

Corrieron los años y en 1916 nos visitó la Dra. Carlotta Joaquina Maury, y en 1921 los geólogos T. W. Vaughan; C. W. Cooke y P. W. Woodring y otros, los cuales recogieron fósiles por estas localidades. También visitó Mao en 1946 el geólogo Pedro Joaquín Bermúdez y por último el geólogo Guerra Peña y el Prof. Ricardo Ramírez.

Aunque todos estos ilustres hombres de ciencia pasaron inadvertidos para la mayoría de las personas de esta ciudad, ellos sintieron vivir en sí el cariño y el respeto de los habitantes del naciente poblado de Mao, y al regresar a sus respectivos países previo estudio del material recogido, fueron designando moluscos, crustáceos, foraminíferos y formaciones geológicas con el nombre de Mao, de sus ríos y de sus campos.

Así leeremos en cualquier tratado de paleontología datos como los siguientes que nos llenan de orgullo.

Como dijimos, en 1916 la Dra. Maury visitó estos lugares y bautizó los terrenos que se encuentran en la barranca del Santico o Paso de los Perros, con el nombre de formación Aphera islacoloni, por ser este el fósil más característico, según la costumbre de aquellos tiempos. Como recordaremos esos terrenos están formados de una arenisca arcillosa de grano fino y de color gris verdoso, con conglomerados de pequeños guijarros que al meteorizarse cambian de color y se ponen castaño amarillentos.

Cuando se le aplicaron las nuevas reglas taxonómicas internacionales a esos terrenos, las que exigían un nombre geográfico bien pudo la Dra. Maury llamarlo como formación Santico, formación Paso de los Perros o formación La Chorrera, pero prefirió llamarlo con el humilde campo de Mao, es decir, El Cercado, campo donde ella pernoctaba.

Lo mismo hizo al describir los terrenos de las barrancas del río Gurabo.

Primero los catalogó como terreno de la formación Sconcia laevigata, por ser este molusco el fósil índice de ella. Con las nuevas reglas que se establecieron, pasó a ponerle el nombre relacionado con la geografía. Pudo llamarle formación Rampino, o Chapetón o la Caoba, que fueron lugares donde ella inició los estudios de esta formación. Pero prefirió llamarla formación Gurabo, y eligió como barranca tipo la que se encuentra en el límite de la común de Mao.

Estos terrenos están constituidos por capas de arcilla de grano fino, capas de areniscas y conglomerado de color verde-moreno pálido pero cuando se meteorizan son color amarillo. También encontramos capas de calizas y muchos fósiles.

Estos dos grandes honores, recibidos por campos y ríos de Mao, no fueron todos los que recibió Mao de la Dra. Maury y por los cuales se conoce este pueblo en el mundo de la Ciencias Naturales. Con solo leer los nombres latinos de las especies de moluscos estudiados por ella, nos daremos cuenta de cómo agradeció a estas regiones la hospitalidad y ayuda. Veamos:

Mongilia maoica, Maarginella maoensis; Melanella maoica; Montacuta maoica; Modiolus maonis; Strombus maoensis; Tellina maoica; Noetia maoica; Arca maoica; Sheldonilla maoica; Placocyathus maoensis.
Acteon riomaensis; Surcula riomaonis; Turbonilla riomaonsis, Drillia maoniriparum.

Alectrion cercadinsis; Arca cercadica; Conus cercadensis; Cythara cercadica; Drilla cercadonis;Corbyka cercadica; Epitoniun cercadicum; Marginella cercadensis; Modiolus cercaducus; Montacuta cercadica; Phacoides cercadica; Pitaria cercadica; Pecten cercadica; Pyramidella cercadenis; Melanella cercadica; Simpulum cercadicum; Turbonilla cercadensis; Typhis cercadicus; Tellina cercadica.

Limopsis hatoviejonis; Pecten hatoviojonis.

Cancellaria losquemadica; Drilla losquemadica; Alectrion gurabensis; Arca losquemadica; Mitra quemadica.

Vasum gurabicum; Alectrion gurabensis; Conocerithiun gurabensis; Siliquaria gurabensis; Cancellaria gurabis; Gritturniums gurabonicum; Protocardia gurabica; Amauropsis gurabonsis.

Arca riogurabonica; Drillia riogurabonica.

Macoma yaquensis; Atys yaquensis; Arca yaquensis; Phacoide yaquensis; Murex yaquensis; Turbonilla yaquensis.

Tollina riocanensis; Arca riocanensis; Chama riocanica; Phacoides riocanensis; Pitaria riocanensis.


También quien les dirige la palabra, se siente agradecido de haber recibido en todas partes la más desinteresada amistad de sus habitantes cuando visitó, a lo largo de muchos años, la ciudad y los campos de Mao. Esa amistad me ha permitido trabajar con ahínco y así mostrar al mundo, entre otras novedades, las siguientes:

1. Descubrir la formación Gurabo en Arroyo Bellaco, donde encontramos el primer farallón de corales de fósiles de ella.

2. Estudiar la formación Cercado y la formación Gurabo en el río Guanajuma.

3. Estudiar la formación Arcilla Mao y la formación Mao para situarlas en la posición estratigráfica correspondiente. El informe preliminar fue presentado al mundo científico desde esta ciudad de Mao.

4. Estudiar desde aquí, como punto de partida, la nueva formación La Isabela del Pleistoceno Temprano.

Los descubrimientos paleontológicos de estas excursiones han sido extraordinarios; y considero como el más notable el haber encontrado en la barranca número cinco de El Pabayal, en el río Guanajuma, una serie de moluscos con cangrejos hormitaños o maqueyes en su interior, como único en el mundo, y que estamos estudiando para darlos a conocer.

Como notarán, solo he tratado de lo que Mao ha dado a las ciencias naturales en el campo de la Geología Estratigráfica y en el de la Paleontología, dejando para otra persona el incursionar en otras ramas de las ciencias pues la charla resultaría interminable.

Para terminar, permítame repetir una vez más, que si no fuera por el cariño y la hospitalidad del maeño, todos estos descubrimientos llevarían hoy un nombre exótico que nada dirían para la región ni para el país.

Jóvenes maeños, abran las puertas de sus corazones, brinden todo el amor que puedan para que los cien años que hoy comenzamos a contar, superen en ciencias los cien años que hoy terminan.

Mao, R. D., 23 de noviembre de 1982

NOTA ACLARATORIA: Este artículo, facilitado a MEEC por el Lic. Rafael Darío Herrera, es la transcripción de una conferencia que pronunciara el profesor Marcano en Mao cuando se festejaba el centenario de la constitución de nuestro municipio (1982). El artículo se lo donó don Julito Estévez a Darío, en una ocasión que este le visitó para entrevistarle.

La vida profesional del profesor Marcano, autodidacta, fue impresionante e inspiradora. De Mao, Miguelín Marrero, Juancito Taveras, Frank Crespo, entre otros, disfrutaron de las enseñanzas de este coloso. De seguro también sudaron la gota gorda, pues según tengo entendido, era exigente como el que más.

Permítanme una última nota. El Dr. Marcano vivió por un tiempo en Sabaneta, Santiago Rodríguez, y tenía sobrinos en Esperanza, entre ellos Fanfo o Marcanito, como le llamábamos, hermano de la madre de Pedro Pablo Jiménez (hijo de Marrerito).

Puede leer la biografía del Dr. Marcano haciendo clic AQUÍ
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LA NATURALEZA DOMINICANA COLECCIÓN DE ARTÍCULOS NARRANDO LAS EXCURSIONES EXPLORATORIAS DEL DR. MARCANO Y EL PADRE CICERO, S.J., POR LAS DIFERENTES REGIONES DEL PAÍS. ¡CUÁNTA RIQUEZA!

1 comentario:

  1. Querida gente de MEEC:
    Conocí al Profesor Eugenio de Jesús Marcano, mientras estudiaba Medicna Veterinaria en la UASD. Es, porque para mi vive aún, una autoridad en el área de botánica. Recuerdo una anécdota del Profesor Marcano y es la siguiente:
    Un estudiante de agronomía, aficionado a la botánica, ejercía su profesión después de graduarse, en la provincia de Azua. Después de mucho buscar entre las plantas de la zona, encontró una planta rarísima y pensó en llevarle un ejemplar al Profesor. Tomó un autobús y con la planta encima tomó un autobús hacia Santo Domingo. Llegó al Herbario en la UASD y el Profesor no estaba allí. Le informaron que estaba en una de las aulas impartiendo esas maravillosas cátedras que nos mantenían despiertos a todos en aquellas calurosas aulas. El profesional tocó la puerta y el Profesor Marcano le invitó a pasar. Cuando abrió la puerta aun con la planta en sus manos,lo primero que le dijo esa autoridad mundial de la Botánica fue: !Pero muchacho, y desde cuándo tú estás en Azua. El joven profesional le dijo: pero Profesor yo tengo cinco años que no lo veo y por qué usted sabe que yo vengo de Azua. El Profesor Marcano le dijo sencillamente: Mira mi hijo, esa planta solamente crece en Azua. Ese es el Dr. Eugenio de Jesús Marcano.
    Hago un llamamiento por medio de MEEC y es que el Parque o área protegida que tenemos en Boca de Yuma, en La Altagracia, donde vivo, reciba el nombre de Parque Nacional Eugenio de Jesús Marcano, en caso de que no se haya honrado a este gran dominicano. Estoy dispuesto a escribir un artículo en el MEEC para fortalecer esta idea.

    Nota de Jorge Mustonen: creo que la provincia era Azua, si se que era en el Sur de la república.

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