martes, 22 de abril de 2014

MAESTROS DE MAO

ANA DELIA JORGE DE DEL VILLAR (Santiago, 29 de junio de 1903 - Mao, 4 de julio de 1958)

Nació en la ciudad Hidalga de los Treinta Caballeros, Santiago, el 29 de junio de 1903.

Hija de Baldemiro Jorge y Guadalupe Collado. A temprana edad ingresó en el maravilloso mundo de los estudios, siendo alfabetizada en una escuela particular dirigida por la profesora María Elena Díaz Vda. Acosta.

Luego continúa hasta concluir la secundaria en el Instituto de Señoritas dirigido por Ercilia Pepín, virtuosa maestra dominicana, que encabezó en Santiago la escuela hostosiana, que ha servido de modelo pedagógico nacional, donde se graduó de Maestra Normal de Primera Enseñanza, el 7 de junio de 1922, haciendo su investidura el 27 de febrero de 1923, para cuya especial ocasión, escogió de padrino a quien luego sería Presidente de la República, Rafael Estrella Ureña, el cual le obsequió un libro de prestigioso autor, con una significativa dedicatoria.

El 2 de junio de 1926 fue nombrada por el Presidente Horacio Vásquez, Directora de la Escuela Graduada Mixta #1 de Mao.

Al surgir el dictador Trujillo la destituyó, ya que su padre era un ferviente horacista y el generalísimo consideró que ella también era adversaria a su régimen.

Rafael Estrella Ureña la nombró Directora de la Escuela Primaria de Guayubín, y permaneció hasta 1934, año en que regresó a Mao, por traslado solicitado a instancia suya, como profesora de séptimo grado de la Escuela Graduada Mixta #1.

Se casó en Guayubín en el 1931, con el correcto caballero maeño Jorge del Villar, de cuya unión matrimonial nacieron seis hijos, de los cuales tres han ejercido el apostolado del magisterio, entre ellos la actual directora del colegio que lleva su nombre, su hija Fineta del Villar y Jorge, incansable dama que ejerce hasta por genética la noble carrera que abrazó su extinta e ilustre madre.

En el acmé o clímax de su labor magisterial, acuñó una frase, que hoy es tan suya como su nobleza: "Ardua y penosa, pero noble y fecunda es la labor del maestro".

Fueron sus compañeros de trabajo los reputados maestros Antonio Reyes Fernández, Graciela Reyes Tineo, Ramón García, Nicolás Camilo, Fidelina Reyes, Carmencita Reyes, Camelia Disla, Teresa Brea y Luis Luna; Mercedes de Güichardo, Samuel Bernard, Patria Deschamps, Venecia Madera, Pastora Crespo, Alquidamia Haddad, Hilda Tió, Pedro Estévez, Moraima Gil, Salvador Fondeur, Melba Tió, Josefina Amaro, Rosa Gilma Peña, Ligia Diloné, Josefina Aquino, Rosa Quero, Lucía Cabrera, Onfalia de Monsanto, Lidia de Reyes, Josefa Peña, Oscar Monsanto, Georgina Reyes, Pura Tió, don Leo Ricardo, entre otros.

Sus amigas, compañeras del Centro de Damas, Roselia de Franco, Dolores Brea de Tineo, Julita Tió, Luva Brea de Tió, Isabel de Amaro, Amantina de la Rosa, Hilda Bueno, Estela Valerio, Ernestina Brea y otras.

Un alto honor para ella fue la pieza musical que le compusiera el virtuoso músico maeño don Emilio Arté, el vals titulado "Ana Delia".

En el aspecto social, en el año 1924 participó en el reinado del Carnaval de Santiago, siendo electa princesa. Para dicha ocasión el escritor, literato y luego Presidente de la República, Dr. Joaquín Balaguer, le dedicó unos versos muy hermosos que se publicaron en el periódico "El Diario". También para ella se inspiró la musa de Armando Lora (padre de Huchi Lora y Piqui Lora), y una celebridad del humor santiaguero, Agustín Aybar, le dedicó poemas con el pseudónimo de Nitsura.

Fue asidua visitante en Santiago del Ateneo Amantes de la Luz.

Con su muerte, un funesto 4 de julio de 1958, a los 55 años de edad, deja a Mao en una especie de orfandad relativa del magisterio, pues fue además de gran educadora, excelente amiga, madre insuperable, una maravillosa mujer que no le importó herirse con espinas, con tal de recoger las rosas que ofreció a la humanidad.

POEMAS DEDICADOS A LA PROFESORA

Ana Delia Jorge
Por Joaquín Balaguer


Toda ponderación resulta exigua.
Princesa tan gentil ninguna corte
en ninguna era antigua,
tuvo la maravilla de tu porte.

Eres una adorable serpentina
que, sobre el carnaval de los salones
va grácil y divina
enlazando un sartal de corazones.

Cruzas como un tambor de bulliciosa
y encendiendo la hoguera del deseo,
tu risa milagrosa
es como un vibrador cascabeleo.

Olorosa a azahar y a cinamono,
hiriendo vas con tu mirar travieso.
¡Por ti no sale, del festín del Momo,
ni un corazón ileso!

El corazón más duro se ha quedado
sangrando su desgracia
porque al pasar acaso se ha enredado
bajo la serpentina de tu gracia.

¡Qué hondos placeres, sientes cuando estrujas
un corazón que, bajo tus pisadas,
sangra cuando le clavas las agujas
de todas tus miradas!

Al cruzar, con tu porte principesco,
hay fiesta de tu boca en los claveles
como si en el salón carnavalesco
se agitara un millón de cascabeles.

Eres una adorable serpentina
tirada amablemente en el salón,
para que se enredara, purpurina,
en cada corazón.


Ana Delia Jorge
Por Armando Lora


No la vieron ojos humanos
más digna que los oros de un panida
su lema es la virtud y son sus manos
dos rosas de un rosal ebrio de vida.

Argentina su voz y su palabra,
que tiene un sello de inquietud impreso
parece ser un pájaro que labra
insinuaciones sabias para el beso.

Ella provoca el canto de la lira
con su gracia al pasar y cuando mira
recibe el alma un baño de pureza.

Yo la llevara a un trono de alabastro
y si rigiera el curso de los astros
coronara de estrellas su cabeza.


Brea Tió, Héctor. (1997). Mao y su gente, (pp. 120-123). Santo Domingo, D.N., República Dominicana: Editora Lozano, C. por A.

NOTAS ADICIONALES

1) DOÑA ANA DELIA TOMANDO POSESIÓN DEL CARGO COMO DIRECTORA DE LA ESCUELA GRADUADA MIXTA #1, EN 1926


(Haga clic en la foto para agrandarla)

Esta última foto tomada del Álbum Histórico de Mao. 1882-1982: 100 años de vida municipal. Por Francisco Antonio Bonilla y Manuel Rodríguez Bonilla.

2) SEMBLANZA DEL CENTRO EDUCATIVO ANA DELIA JORGE

Enlace: CENTRO EDUCATIVO ANA DELIA JORGE

1 comentario:

  1. Hector agradezco en sobremanera toda la biografia, virtudes y atributos que engalanaron y enaltecieron a nuestra recordada madre. Gracias del alma por ilustrarnos y refrescarnos la memoria. Andres Villar Jorge

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