Editorial de La Información, 9 de octubre de 1928
Este editorial de La Información revela la gran estima que sentían por Mao todos los amantes del progreso de este país por haber construido dos canales de riego sin recursos del Estado ni del Municipio. Rafael Darío Herrera.
Uno de los requisitos indispensables de todo gobierno es la previsión en materia de finanzas. En una buena administración pública debe haber fondos de reserva para conjurar oportunamente los daños que pueda originar cualquier catástrofe. Entre otras obras públicas de importancia, el puente sobre el río Yaque en la carretera Jicomé-Esperanza-Mao quedó inutilizado para el tráfico a consecuencia del último ciclón, cuyos efectos, por fortuna, fueron benignos en comparación con los daños que produjo en la vecina antilla borincana. Este puente no ha podido ser reparado, ni lo podrá ser durante tiempo pues no hay fondos disponibles para las reparaciones. Como este puente hay otras obras que sufrieron daños a causa del mismo meteoro, y que no podrán ser reparados tampoco por la misma imprevisión económica del Gobierno, a menos que se hicieran economías destinadas a ese fin.
Hay que suponer que si el ciclón hubiera llegado con toda su intensidad al país, como se temía a este fecha no tendríamos esperanza de rehacer puentes, reconstruir edificios públicos, reparar obras agrícolas y conjurar otros muchos daños, porque no hay fondos de reservas para los casos de una calamidad nacional.
El puente que tanto bien hacía a Mao y a la República seguirá siendo una ruina alzada en el viejo Paso de Guayacanes. Hasta ayer se hacía el vado a canoa; hoy fue restablecido el servicio de barca que durará mucho tiempo, dadas las condiciones de penuria de la Caja Nacional para responder al reclamo común devolviéndole a la vigorosa municipalidad maeña su puente ya que así lo exige el progreso agrícola de esa fecunda porción del territorio nacional, rayada por dos canales, llena de pastos para la vida ganadera de innúmeras tareas de arroz, plátanos, cebolla y otros frutos menores. Y grandes siembras de tabaco cultivado a base de selección.
De común modelo por su progreso en el ramo agrícola, ha sido calificada la común maeña por la Cámara de Comercio de Santiago, verdad reconocida por el Secretario de Estado de Agricultura e Inmigración, Sr. Rafael A. Espaillat, título bien ganado que debiera por sí solo mover el interés oficial por la reparación de dicho puente, llegando, si es posible, hasta el sacrificio para restablecer esa obra.
Bien merecido habría de ser todo esfuerzo gubernativo encaminado a esa finalidad. Ello vendría a ser el justo premio a una comunidad de hombres que están creando riqueza pública a costa solo de su consagración al trabajo en las soleadas llanuras de aquel municipio que no solo ha hecho labor agrícola apreciable sino labor intelectual y moral, como lo prueba su institución de fomento con biblioteca pública, sus dos centros sociales, su buena escuela graduada, su academia y banda de música, su excelente parque recreo, su monumento conmemorativo a los mártires de nuestras guerras santas, su comercio, sus valores intelectuales, entre los que figuran en primera línea el poeta laureado Juan de Js. Reyes y el ilustrado educador y escritor Manuel Evertz, y otras muchas manifestaciones de adelanto espiritual, como las artísticas, de los cuales es alma el maestro don Emilio Arté.
Por todo esto, Mao merece, a todo trance, que se haga la reparación de su puente, obra que costará alrededor de tres o cuatro mil pesos. Una común ejemplar como esa requiere atención fiscal inaplazable.
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