Por Héctor Brea Tió
Nuestro lar nativo enclavado en la fértil mesopotamia que es Mao, se ha caracterizado por los dos siglos de existencia que tiene desde antes de ser municipio el 25 de noviembre de 1882, por ser un pueblo laborioso, acogedor, levantisco, y sentimental; esta última cualidad le confiere la costumbre de celebrar eventos sociales, como fiestas, deportes, efemérides patrias, giras veraniegas a ríos, gastronomía, carnavales, patronales, etc.
En 1943, la familia del prócer sobreviviente de la Gesta de la Barraquita, Gral. Carlos Daniel, su esposa Doña Lesbia Ramírez de Daniel, antes de emigrar a Cuba, por ser desafectos de Trujillo, residían y tenían propiedades agrícolas en Imbert (Bajabonico), Puerto Plata, sin embargo siempre mantuvieron un fluido intercambio con sus orígenes y amistades maeñas. Esto motivó a que Doña Lesbia organizara una fiesta en su casa y para ello invitó familias maeñas, amigos y músicos, que amenizaran la misma, como a los Marrero, Haddad, Colón, Tineo, Ureña, Reyes Báez, Evertz, Cabral, Güichardo, Torres, Aracena entre otros.
Las familias se dirigieron en un camión conducido por Mario Evertz, hijo, junto a Antonia Dolores Evertz, del prócer Carlos Daniel y Ernestina (Tinina) Evertz, hermana de Manuel Evertz Reyes (Manuelito), primer gobernador provincial desde 1959 por Valverde.
Después de la celebración, al regreso, en las cercanías de Mamey, Puerto Plata, el camión se vio envuelto en un aparatoso accidente del que resultaron varios muertos y numerosos heridos.
Los fallecidos fueron:
1. Eleodoro Tineo Ureña
2. Beatriz Tineo Ureña (ambos hijos de Eleodoro Tineo Reyes y Delia Ureña (ex-directora y fundadora de la Guardería Infantil Santo Niño de Praga, hoy ubicada en donde funcionó el primer hospital público en la Duarte con Mella).
3. Doña Estaurofina Pichardo vda. de Salomón Haddad (Padre de Milet Haddad y hermanos) organizó la delegación maeña.
4. Francisco Torres (hijo del médico residente en Mao, Dr. Torres de Luna).
5. Blas Aracena.
6. Santiago Güichardo.
7. Porfirio Colón (Trompetista de la Banda Municipal de Música) sustituido por el sobreviviente Daniel Colón (Lucero) quien quedó mal herido.
8. Antonio Ramírez (de apodo Antonio Titulado).
Entre los heridos, Damico Reyes Báez, quien permaneció 3 años viviendo en San Pedro de Macorís, pues el país solo contaba con 1 a 2 centros de rehabilitación y en dicho pueblo ejercía el experto principal en rehabilitar fracturas (y Damico tenía más de 29), el médico alemán Carl Theodoro George, quien en la Segunda Guerra Mundial tuvo problemas siendo acusado de huir de su país y apoyar a los alemanes y judíos antinazis; Mario Evertz quedó manco, o con lesión en la mano.
Mario Evertz alegó que perdió el control de los frenos al bajar la cuesta hacia El Mamey, Los Hidalgos, paradisíaco recodo nacional cuyo paisaje en los meses de febrero y marzo se convierte en un derroche de tonalidades rojas esparcido en las estribaciones cordilleranas septentrionales, por las amapolas en flor , cuando dicen que "se van los novios con sus pretendidas".
Moraleja: Es muy cierto que la vida social es lícita en el ser humano desde que apareció el homo sapiens sobre la faz de la tierra, pero hay ocasiones en las que los excesos dejan un lastre funesto y lúgubre en las giras, juergas y farras.
Hubo imprudencia, aunque no tengo el 100% de la certeza, pero los tres informantes que tuve de este ominoso accidente, Parmenio Reyes Báez, Gregorio Almonte (Goyo) y mi madre, Pura Tió de Brea, todos hoy fallecidos, me dijeron que se comentaba que la ingesta de alcohol por el conductor, en la fiesta, le produjo sueño y despertó con tremenda pesadilla.
El duelo municipal en Mao fue unánime ya que no había precedentes de algo de esa envergadura y el cementerio pasó el día lleno de gente y el zacatecas muy agotado.
Nota: Las fotos de este artículo son del archivo del autor e inéditas.
El autor es Miembro de Número de la Academia Dominicana de Medicina, Comité de Historia de Mao y Escritor.
Uno de los sobrevivientes de la volcadura, junto a su hijo Lucero, fue don Genaro Colón, quien no quedó muy bien mentalmente, cosa que para él no era cierto, pues una de sus declaraciones era un estribillo que iba más o menos así: en la volcadura del mamey, fulano de tal quedó muerto; perencejo, muerto; Mario quedó manco, Damico quedó ñeco y el único que quedó puro y sin descomposición, fue Genaro Colón... y una vez terminado, o tiraba una carcajada o decía algo ininteligible y seguía caminando con su paso medio atrotao. Pero un día, en el que yo no podía estar en peor lugar, después de terminar su perorata al Sr. se le ocurrió acompañar la carcajada con el lanzamiento de tremendo peñón, dirigido como un misil a mi frágil pero ágil anatomía. Recuerdo que me dirigía hacia donde Tío Estanislao cuya familia vivía en la Talanquera, casi una esquina después de donde vivía don Genaro (Máximo Cabral con Talanquera). Corría el 1959 y la Era celebraba haber derrotado la invasión de Constanza, Maimón y Estero Hondo, y en Radio TV Dominicana solo se oía a un locutor leer los nombres de los sublevados y responderse con saña cada vez, "muerto", para luego de terminado el listado poner el merengue que decía "recogiendo limosnas, no lo tumban; que va gallo, que va, no lo tumban". El merengue terminaba con una balacera y un ¡Qué viva Trujillo! En ese ambiente de tensión, caminaba yo muy quitao de bulla por la acera de lo que es hoy el frente de la casa de Milito Disla, cuyo terreno en ese entonces era un lote vacío y tenía una empalizada de tablas, cuando de pronto aparece don Genaro recitando su estribillo para terminar diciendo: "el que come tierra anda con su terrón" y en seguida lanzar hacia mi lo que me pareció una recta con la velocidad de una de Quilvio Tió, que de no ser, como dije, por mi agilidad de correcaminos, quizás otro estaría administrando este blog. Uuuy, ¡qué calor! El ¡TAN! de ese peñón en la empalizada todavía resuena en mis oídos como un pistoletazo; lo que me pone a pensar.
ResponderEliminarIsaías
Me cuenta Fineta mi hermana, que era maestra de la guardería donde doña Delia era la directora, que ella le contó, que una noche tuvo más que un sueño, una revelación donde vio a sus dos hijos Beatriz y Eleodoro, acuclillados en una gran roca que se encontraba en medio de un lago. Cuando ella les preguntó qué hacían ahí, su respuesta fue: tenemos frío, este lago son tus lágrimas que no nos dejan pasar para seguir nuestro camino. Dijo Doña Delia, que desde ese día dejó de llorar su muerte.
ResponderEliminar¡Impresionante!
Lavinia.
Una pregunta Héctor, ¿no andaba Antonio Reyes Espaillat en ese viaje?
ResponderEliminarFelicidades mil en tu cumpleaños. Me hubiera encantado estar en ese derroche artístico, pero me alegro mucho por ti.
Lavinia
Felicidades Ricardo. Salud y larga vida.
ResponderEliminarMonchy.
Buen dia, he leido con entusiasmo su relato, me transporté en el tiempo.al hacerlo, pero quiero pedirle, si es posible, tener alguna noticia de los Minaya de mao, mi padre siempre me ha dicho que la familia de mi abuelo, su padre, eran de amina y de mao, el viejo se llamaba felix minaya, quien tambien llevaba el apellido madera como segundo apellido, mi abuelo le decia a mi padre,que era pariente cercano de un señor de nombre Pipí madera, que era de mao, talvez usted me ayude con mi inquietud,
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